El CBD se ha convertido por méritos propios en el complemento perfecto de los aceites de masaje. Sus aportaciones tanto a la piel como al organismo le hacen prioridad a la hora de realizar un masaje relajante.
Aplicado directamente sobre la piel y favoreciendo su absorción con un masaje, conseguimos que el CBD aporte relajación muscular, con la que mejorar muchos problemas clásicos, desde una tendinitis hasta reumatismo.
Además, el aceite de masaje CBD también mejora la relajación de quien lo disfruta, aporta un aroma característico y es fácilmente absorbible, lo que evita que luego se manche la ropa o se sienta incomodidad.