¿Cómo tratar tus plantas en un armario de cultivo interior?

Muchos usuarios escogen cultivar plantas de marihuana en un armario de cultivo de interior. Si cuentas con las herramientas adecuadas, de máxima calidad y la dedicación necesaria, no deberías tener ningún problema en conseguir unas plantas perfectas.

En este artículo te contamos los factores determinantes para tratar bien tus plantas en un armario de cultivo interior. Pero antes de entrar en materia, es importante señalar que la calidad suele ser sinónimo de éxito.

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La relación entre armario e iluminación

La primera decisión que debemos tomar con respecto al cultivo de interior en armario es la relación entre la iluminación con la que debemos contar y el espacio donde cultivaremos.

Para escoger el tamaño óptimo del armario, antes debemos saber cuántas plantas vamos a cultivar. Escoge siempre un armario proporcional, para no cultivar demasiadas plantas en poco espacio. ¡No te saldrán cogollos!

El foco de luz también debe ser proporcional. Uno de 400w, por ejemplo, es recomendable para un armario de cultivo interior de 1m x 1m x 2m. Si pasamos a uno de 1,2m x 1,2m x 2 m, necesitaremos un foco de 600w. Y así sucesivamente.

Mantén una buena ventilación de tus plantas

Junto a la iluminación, en el cultivo de marihuana en interior la ventilación es importantísima. Si, además, estamos cultivando en armario, tendremos que preocuparnos también de renovar el aire de su interior, sin que se formen bolsas.

Necesitarás un ventilador, que deberá estar encendido al mismo tiempo que la luz, un extractor de aire para su renovación y, si quieres, un filtro de olor.

Controla los valores de temperatura y humedad

En el cultivo exterior nos tenemos que preocupar por la meteorología. Por esta y otras razones, el cultivo de marihuana interior es preferido por algunos usuarios.

Pero es un error pensar que no debemos dedicarnos a controlar valores como la temperatura y la humedad, ya que la estancia en la que cultivemos no nos va a ofrecer los que necesitamos de forma natural.

Más aún en un armario de cultivo, estos valores debemos controlarlos, para evitar que las plantas sufran un mal desarrollo.

Con respecto a la temperatura, lo ideal es que esté siempre entre 20 y 28 grados centígrados. Por encima o por debajo de esta temperatura, podemos provocar que el cultivo se resienta.

En cuanto a la humedad, intenta que se mantenga siempre entre el 40% y el 60%. Un exceso de humedad puede ser peligrosísimo para el cultivo por la aparición de hongos.

La mejor forma de controlar estos valores en un armario de cultivo de cannabis interior es mediante humidificadores y/o deshumidificadores.

Cultivo en armario interior con macetas

Una de las formas más aconsejables de cultivar marihuana en armarios de interior es mediante macetas. Dejamos germinar las semillas para ir pasándolas periódicamente de macetas más pequeñas a otras más grandes.

Por descontado, debemos cuidar el riego como en cualquier otro tipo de cultivo. Lo ideal en estas instalaciones es un riego automatizado, que puedas regular en función de la etapa de crecimiento de tu planta de cannabis.

Además, asocia cada tipo de abono al riego según necesites. Si cultivas con sustrato, lo ideal es abonar cada dos riegos, mientras que en cultivo hidropónico, debes ofrecer a tus plantas el abono adecuado en cada riego.

Protege tus plantas

En esto no hay diferencia entre un cultivo de exterior y un cultivo de interior en armario. El peligro siempre acecha en forma de plagas. Por mucho que cuides el tratamiento de tus plantas, hay agentes externos que pueden acabar con ellas rápidamente.

Una supervisión constante te ayudará a identificar a tiempo cualquier peligro y actuar de la forma adecuada. Si notas señales de que algún insecto o similar atenta contra la salud de tu cultivo, escoge fungicidas de la mejor calidad para evitar que el problema se agrave.